ACTUALIDAD Y OPORTUNIDADES

Muchas veces en los despachos, como es lógico, se pone foco en la prestación del servicio desde un punto de vista técnico y metodológico, y sin embargo no se presta atención a los servicios periféricos que acompañan al servicio central o genérico ; que es asesorar o gestionar de un modo fiable y correcto. Tampoco se suele prestar mucha atención a los prescriptores o clientes apóstoles que hablaran bien de nuestros servicios y nos pueden aportar clientes.

A menudo, el titular de un despacho tiende a pensar que la mejor forma de conseguir que su plantilla “rinda”, es vigilarla, controlarla, y asegurarse de que lo que hacen sus miembros se ajusta perfectamente a lo que él cree que se debe hacer. En este artículo defenderemos la postura contraria, es decir, la que consiste en “liberar” a la plantilla de un despacho para dejarla crecer.

Los recursos humanos son un pilar básico de cualquier firma y, por ello, hay que cuidarlo de forma continuada. No obstante, en ocasiones es necesario un replanteamiento general, por muchos motivos; desde la falta de una política de dirección y estrategia de recursos humanos, falta de relevo generacional, malos hábitos de algunos profesionales que no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, salir de la zona de confort, para lo cual el diseño de un plan de mejora puede ser muy útil. Pensando en el 2018 si en nuestro despacho detectamos una disminución del rendimiento entre nuestros colaboradores, es evidente que necesitamos emprender alguna acción correctiva: la elaboración y puesta en marcha de un plan de mejora.

Salir en prensa es importante para cualquier empresa y por supuesto para cualquier despacho profesional. Nuestra nota o artículo llega a muchas personas y ganamos notoriedad. Si su asesoría aparece en los medios, entonces existe no solo para aquellos que ya la conocen, y con y para quienes trabaja, sino que también es reconocible para la gran mayoría de su entorno; el ciudadano de calle, los empresarios y directivos y por supuesto por nuestra competencia.

Las encuestas/rankings de opinión son importantes y a cualquier despacho le interesa aportar la suya, sobre todo si la encuesta se publica en medios de comunicación con gran influencia. Se trata de una forma de darse a conocer y de dejar constancia de su peso específico en el sector. Otras fórmulas para lograr notoriedad son los rankings, los directorios y un sinfín de premios que se organizan año tras año.

El incremento de la competitividad y del número de despachos de asesorías jurídico – fiscal y contable hace necesario la puesta en práctica de técnicas de marketing. Una de las muchas y variadas posibilidades que nos ofrece el marketing para poder crecer y ser competitivo es la formación.

Implantar un sistema de gestión de calidad no es, en absoluto, un acto que se cierre sobre sí mismo. Por el contrario, exige una continua revisión, un control, y si hace falta, una mejora. En este sentido, la auditoría de calidad es básica para una buena implantación de un sistema de gestión de calidad. Aunque serviría para pasar una certificación ISO, no nos estamos refiriendo, ni lo que escribimos hace referencia una implantación ISO. Sencillamente queremos explicar cómo se desarrolla una auditoria de calidad.

En primer lugar, al hablar de la motivación resulta imprescindible hacer una referencia obligada a la cuestión de los honorarios. Se trata de una de las cuestiones más problemática a tratar dentro de un despacho, sobre todo si estamos hablando de colaboradores, y muy especialmente de socios. ¿Dónde reside el problema?

ara indagar en la actualidad, a continuación plasmamos un breve resumen de las opiniones de 125 directivos y empresarios acerca de la relación que mantienen con sus asesores y despachos profesionales.

El estudio que hemos elaborado este año para Sage tiene una estructura similar a la del año pasado. En concreto contempla dos grandes apartados: 1º Tendencias del sector (opinión de más de 400 socios o titulares de una Asesoría); 2º Voz del cliente (opinión de más de 125 directivos o empresarios).

Esta es una pregunta que todos los directivos, año tras año, se plantean, y que todos sin excepción deberían encontrar respuesta. En definitiva es un reto de todas las organizaciones que aspiran a ser mejores y crecer. Los principios de las normas ISO9000 pueden facilitar el camino.