Para la consultora norteamericana, el dato refleja que “un buen número de despachos que frenó su actividad por la crisis, ha tenido un buen año 2014 y están volviendo a sus planes estratégicos”. Además, es “un reflejo del grado de confianza de los bufetes en su capacidad de crecimiento próximo”.
En Iberoamérica, en enero de este año se oficializó la primera fusión entre dos despachos de distintos países latinoamericanos: Philippi (Perú) y Prietocarrizosa (Colombia), donde el español Uría Menéndez tomó el 30% del capital, y a la vez cedió una pequeña parte de sus acciones.
¿Y en España?
Pero este aumento de fusiones no sólo afecta a las grandes firmas, sino también a las más pequeñas y las medianas. En España aunque muchas operaciones no salen en prensa también se están produciendo de forma cada vez más habitual y recurrente, principalmente en las grandes capitales; Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Málaga y Sevilla. De algún modo si una firma quiere crecer lo más rápido es la fusión. Las fusiones e integraciones de despachos de abogados o asesorías comienzan a ser muy habituales en el sector. Una fusión exitosa debe formar parte de una estrategia previa y además ha de generar beneficio a los clientes, no solo a los despachos o a los socios.
Algunos consejos
Sea cual sea la fórmula escogida por el despacho, en todo caso recomendamos tomar las siguientes precauciones:
- Recabar la máxima información del posible colaborador, aliado o asociado, para valorar si sus principios, cultura corporativa y forma de trabajar se ajustan a lo esperado y a las propias necesidades.
Así, hay que averiguar:
- Si existe una cierta compatibilidad entre sus culturas corporativas.
- Su capacidad tecnológica.
- Sus recursos humanos.
- Posición en el mercado.
- Conocimientos.
- Volumen de inversión que están dispuestos a asumir.
- Su complementariedad.
- Las motivaciones que llevan a uno y otro despacho a aliarse.
- Marcar los objetivos que se quieran alcanzar de forma muy clara.
- Diseñar un plan estratégico para aplicar una vez que se haya materializado la operación.
- Tener en cuenta tanto la opinión de los clientes como de los profesionales.
- Formalizar por escrito el acuerdo al que se llega, tenga la naturaleza que tenga.
En este acuerdo debería quedar muy claro:
- Las respectivas obligaciones que se asumirán.
- El nombramiento de un mediador o coordinador que pueda hacer frente a los posibles conflictos.
- La duración de la alianza y el plazo previsto para alcanzar los objetivos.
- El reparto de los posibles beneficios.
- El control y la revisión continua de la alianza.
- Las normas de funcionamiento básicas.
Conclusiones
- En principio, las fusiones implican que dos despachos en igualdad de condiciones o complementarios (los puntos fuertes de cada uno no coinciden, pero sí se complementan) se unen para formar uno nuevo, en el que nadie se impone, sino que se produce una reorganización. Aunque en los años noventa fueron más frecuentes, todavía continúan siendo un planteamiento vigente para algunos despachos. A pesar de que no siempre las fusiones que se han materializado han tenido el éxito que se esperaba, normalmente los fallos no se han debido tanto a los aspectos estratégicos de la operación como a la implantación de la misma. Es decir, a la gestión que se realiza una vez que se cierra el acuerdo de fusión, que puede provocar la pérdida de profesionales, de clientes, o la falta de comunicación. Todos hemos oído hablar de los problemas humanos que se desencadenan en estas operaciones.Para que una fusión sea interesante, las sinergias que se obtengan han de hacer que la suma de los dos despachos fusionados de un resultado de 1+ 1= 3. Antes de realizar la operación, hay que ver si habrá mejoras, pues si no es así, la operación no vale la pena. Y es que no siempre lo grande es mejor.
- Las fusiones de firmas de profesionales son distintas según el objetivo que se busque. Unas veces se persigue ampliar la gama de servicios que se ofrecen. Otra meta puede ser crecer, por aquello de que lo grande es mejor, más creíble, más competitivo, y con mayor capacidad para asumir temas y clientes más complejos. También hay firmas que con la fusión buscan extenderse geográficamente (a nivel mundial, nacional o regional). Y finalmente, la fusión “de crisis” (según David H. Maister), con la que se pretende sanear una (que tomará como modelo la otra). En muchos casos con las fusiones lo que se busca es fichar buenos profesionales y aprovechar las metodologías que ya funcionaban en las firmas fusionadas.
Opiniones expertas
[Rafael Fontana: Cuatrecasas Abogados. Fuente: Asesorías Siglo XXI]
La prensa ha publicado
Arola Aduanas suma Hitsein
La empresa familiar Arola Aduanas y Consignación ha integrado en su accionariado al operador logístico especializado en el sector de hidrocarburos, bebidas alcohólicas e impuestos especiales Hitsein. Esta operación de la que no ha trascendido el importe, crea un nuevo grupo de servicios de comercio exterior que factura más de 360 millones de euros y que empela a 140 personas. Para Arturo Roca socio director de Hitsein, boutique de asesoría especializada en impuestos especiales, hidrocarburos y gases fluorados esta operación “nos permitirá ampliar servicios y dar mayor cobertura geográfica y comercial, y así poder trabajar con empresas más grandes”. El nuevo grupo tiene previsto crecimientos anuales del 30%.
(La Vanguardia 6/04/2015)