Nuestro personal y nuestros equipos deben ser partícipes del proyecto y objetivos de nuestro despacho. La formación y el conocimiento son muy importantes, pero también lo son la evaluación y la compensación, así como diseñar carreras profesionales realistas y claras.
Nosotros le llamamos inteligencia de mercado. Debemos conocer nuestro potencial mercado, pero también nuestra competencia y nuestros grupos de interés. Es un conocimiento imprescindible para innovar y poder cambiar nuestros servicios.
Tenemos que ser curiosos, debemos acudir a foros profesionales o empresariales para aprender de otros directivos, de otros sectores. Ese conocimiento nos puede ser muy útil, nos puede aportar ideas o consejos para innovar o impulsar cambios.
En este caso estamos pensando de forma global en sacar el máximo potencial a todas las soluciones tecnológicas que hoy día están al alcance de cualquier despacho, no solo software, nos referimos a plataformas webs, áreas privadas, dispositivos móviles, comercio electrónico. Todo ello contribuirá sin duda a conseguir ventajas competitivas y diferenciales para nuestro despacho.
Buscar la calidad es otro requisito imprescindible para poder reinventar y mejorar en todos nuestros servicios. La calidad va ligada a los procesos de la prestación de los servicios. Analizándolos a fondo, sin duda, nos pueden ayudar a mejorar y transformar nuestros servicios.
Cada vez es más evidente la necesidad de buscar colaboraciones y alianzas para completar o ampliar nuestra oferta de servicios. No siempre es posible cubrir internamente todas las especialidades, a veces puede ser más ventajoso encontrar colaboradores o aliados externos que nos aporten valor y una gran especialización.
Ese para nosotros debería ser el gran objetivo a conseguir en el 2015; CAMBIAR DRÁSTICAMENTE LA CONCEPCIÓN DE NUESTROS SERVICIOS. La mayoría de servicios que ofrecen los despachos están muy concentrados en la pura gestión y de ese modo es muy difícil diferenciarse. Hay que atreverse a cambiar para reinventar nuestra propuesta de servicios.
El titular o socios de un despacho profesional nunca deben dejar de aprender. Es su gran inversión de futuro. Aprender nuevas habilidades, realizar actividades que refuercen nuestra tarea de directivos, aprender un idioma o una nueva especialidad, entre otras iniciativas nos pueden ser muy útiles para crecer profesionalmente.
¿Algún propósito más para el 2015?
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