Todos estos elementos pueden hacer que el crecimiento se pare. Ante este escenario muchos se preguntarán; ¿Qué podemos hacer? Yo creo que la respuesta la sabemos todos. En primer lugar, tenemos que sabernos adaptar al entorno y a ser posible innovar y en segundo lugar tenemos que aprender a crecer. Este último punto para nosotros es muy importante, la pasada crisis nos lo enseño, no podemos estar parados.
Como directivos es importar saber invertir nuestro tiempo y recursos a orientar a nuestra firma hacia los mejores clientes y sectores de mayor crecimiento, y saber “liquidar”, en la medida de lo posible, a nuestros “peores” clientes. Tenemos que ser eficaces. No podemos tener dudas, este objetivo entra de lleno en nuestras prioridades y funciones como directivos. Nos jugamos el futuro de nuestra firma.