Los especialistas cubren un segmento de servicio muy concreto y focalizado, es decir, realizan un servicio muy centrado en un solo tema y poseen un amplio espectro del mercado en cuanto a precios, desde los medianamente bajos a los muy altos.
Las gestorías suponen un segundo grupo, en el cual existe un mayor volumen de servicios ofrecidos, pero la especialización en cuestiones administrativas como la gestión de matriculas /autos todavía es importante y les otorgan un cierto “monopolio”. También poseen una gama de precios variable, aunque no tanto como el grupo anterior.
Las asesorías serían el grupo intermedio, ofreciendo un amplio abanico de servicios y con precios medios. La falta de definición de este grupo lo sitúa en un estadio central del mercado, compitiendo tanto con los segmentos superiores como con los inferiores.
A continuación vienen los despachos profesionales de asesoramiento en función de su tamaño, y por lo tanto, de sus posibilidades de servicio. Aparentemente poseen unas características de calidad que los diferencian de las asesorías (abogados especialistas bajo una misma firma, por ejemplo). A mayor tamaño, más posibilidades de ofrecer un servicio global (más número de abogados especializados en distintas ramas del Derecho y economistas) y por lo tanto es posible que los honorarios que correspondan a estos servicios sean también mayores. A título orientativo establecemos la siguiente clasificación.
Reflexionar sobre nuestro posicionamiento, tamaño y modelo de negocio es muy importante para poder competir y poder crecer.
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