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¿Cómo diriges tu despacho? Te ayudamos a reflexionar y a conocerte

A continuación incluimos un cuestionario que le puede servir al profesional , que es a la vez titular de un despacho, para diagnosticar en qué medida es un buen directivo o no lo es.
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Despachos individuales

  1. ¿Tiene claro sus objetivos a conseguir en su actividad profesional?
  2. ¿Estos objetivos los fija unilateralmente el titular, o de lo contrario han sido fijados con la participación de todos?
  3. ¿Se encuentra su despacho suficientemente dimensionado como para ofrecer el mejor servicio a sus clientes?
  4. ¿Se dan puntas de sierra en momentos y épocas concretos? ¿Siente que en muchas ocasiones no llega a todo, y que los acontecimientos, prisas y tensiones le desbordan, impidiéndole realizar los trabajos en la atención y rigor que debiera?
  5. Si es usted el titular, ¿Se ha visto tentado a colgar la toalla y trabajar por cuenta ajena? ¿Se ha planteado la necesidad de reorientar su trabajo, bien hacia áreas o productos con menos tensión, o bien asociándose con otros colaboradores para compartir los trabajos?
  6. ¿Está satisfecho con la rentabilidad que obtiene de su trabajo? ¿Conoce en cada momento el tiempo que factura sus horas a sus clientes? Si es así, ¿le compensa?
  7. ¿Es consciente de las incertidumbres, tanto de mercado como profesionales que existen en su entorno? ¿Tiene previsto un plan que abarque un plazo mínimo de dos o tres años?
  8. ¿Dispone de sistemas propios que le permitan controlar no sólo su trabajo sino la gestión económica de su despacho? ¿Dispone de una contabilidad mensual? ¿Sabe a la perfección lo que le deben sus clientes?¿Conoce la rentabilidad de sus clientes?
  9. ¿Qué porcentaje de tiempo le dedica a planificar y pensar su trabajo como negocio?
  10. ¿Adopta frecuentemente medidas tendentes a reducir los tiempos invertidos en los trabajos?

Firmas de más de un socio

  1. ¿Es el concepto de gestión, un término habitual en la firma?
  2. ¿Se disponen de políticas y objetivos que definen a la firma?
  3. En caso afirmativo,
    1. ¿Han sido consensuados estos objetivos entre los diferentes socios?
    2. ¿Se mide el grado de cumplimentación de los objetivos?
    3. ¿Son lo suficientemente flexibles para acomodarlos a las situaciones cambiantes que el mercado puede exigir en cada momento?
    4. ¿Se realizan reuniones periódicas dentro de la firma con los socios para informar, seguir e incluso exigir responsabilidades respecto a la cumplimentación de objetivos?
    5. ¿Se informa de alguna manera a los empleados de la firma respecto a los resultados de la misma?
  4. ¿Existe un sistema fluido de información hacia los socios? ¿De qué forma participan éstos en la gestión de la asesoría?
  5. De los socios integrantes, ¿trabajan todos ellos y con la misma dedicación en la firma? ¿Existen socios capitalistas?
  6. ¿Está adecuadamente dimensionada su asesoría para atender los compromisos de asesoría adquiridos con los clientes durante los próximos ejercicios?
  7. ¿Se dispone de mecanismos de seguimiento y control de trabajos?
  8. ¿El responsable de la asesoría actúa como director de orquesta o como mero firmón de talones y documentos más o menos oficiales?
  9. ¿Qué calificación daría al clima existente en su firma?
    1. En cuanto a relaciones entre los socios.
    2. Respecto al personal empleado.
    3. En relación con sus clientes.
  10. ¿Se encuentran las funciones suficientemente definidas dentro de los niveles de responsabilidad entre las de carácter técnico y las de gestión?
  11. ¿Se concede importancia a la gestión de la firma o se las considera como labores de despacho frente a las de campo?
  12. ¿Se asume que la firma “produce” y “vende” “horas” a clientes? En caso afirmativo, ¿se disponen de sistemas y se adoptan medidas para rentabilizar estas horas?

CONCLUSIÓN

De cuanto venimos diciendo podemos deducir lo siguiente:

  • La importancia de establecer, medir y controlar los objetivos para la buena gestión de una firma.
  • La buena comunicación es básica para todo, tanto la que se establece con el exterior como internamente.
  • Es fundamental distribuir correctamente las funciones, y que estén perfectamente definidas.
  • La buena gestión de la información cada vez se la valora más.
  • Hay que ser conscientes de la buena gestión del tiempo.
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