- ¿Dónde verán valor los clientes en este nuevo entorno? ¿Cómo podemos diseñar soluciones, servicios y experiencias para ofrecer ese valor?
- ¿Qué capacidades necesitaré para aumentar la resiliencia de mi empresa y controlar los costos?
- ¿Qué estilo de dirección debo realizar para ayudar a mis responsables de área y equipo a crear más valor?
- ¿Cómo afecta el panorama del nuevo talento a la compensación, los beneficios y las normas laborales? ¿Qué puedo hacer para atraer y retener empleados en el cambiante mercado laboral actual?
- ¿Cómo debo estudiar la revisión de precios en un entorno de elevada inflación ? ¿Cómo puedo crear una mentalidad estratégica y de mejora del proceso completo de las relaciones con mis clientes?
- ¿Cómo puedo establecer prioridades y organizarme para dirigir este cambio y esta nueva actividad?
El CEO es el máximo responsable de que una organización funcione. Los mejores directores ejecutivos actúan con audacia, por supuesto, pero también operan desde mentalidades sensatas y prudentes que a menudo desmienten la imagen clásica del ejecutivo exigente: abordan las decisiones importantes escuchando primero, empoderan a los empleados, y hacer preguntas constantemente.
2º Rediseñar la oferta de soluciones y servicios por valor y otros factores (rapidez, tecnológicos, seguridad o a éxito)
Considere estas posibles medidas que han puesto en práctica los mejores directivos del sector, así como directivos de otros sectores:
- Rediseñe rápidamente soluciones y servicios para adaptarse a la nueva realidad económica.
Diferenciando muy bien, los servicios de recurrencia, de los que no lo son, ya que implican mayor inversión de tiempo. - Rediseñe la forma en que proporciona el servicio.
Algunas asesorías aprovechando su apuesta por la tecnología y las nuevas herramientas digitales, están reinventado la forma de ofrecer sus servicios y a la vez están consiguiendo una gran reducción de costes. - Promover nuevos servicios o reinventar servicios tradicionales.
Lanzando nuevos servicios, nuevas áreas de negocio o reinventando servicios, es una forma también de hacer frente a la inflación, pues no existe un histórico de precios que los clientes puedan cuestionar. - Haga que la planificación financiera, los presupuestos y los cuadros de mando de sean una prioridad para la dirección de la firma.
En estos momentos la tesorería, el control de costes e impagados y las previsiones serán muy importantes para tomar medidas y evitar sorpresas. - Haga visible y comunique a sus clientes todo lo que su firma ofrece y como lo ofrece.
Hoy más que nunca se hace imprescindible explicar como “gota malaya” a los clientes, todo lo que ofrecemos y cómo lo ofrecemos. Deben visionar e interiorizar que su firma invierte en tecnología, formación y conocimiento, que trabaja con profesionales que tienen un coste/hora, y que al final lo que una firma vende es tiempo y conocimiento.
Movilizar a los equipos e implementar rápidamente soluciones innovadoras será la clave para aquellas firmas que quieren crecer y mejorar en los próximos años. En muchos casos, solo el CEO puede derribar las barreras que frenan la innovación, sin olvidarse de recompensar a los equipos que toman iniciativas y son proactivos ante los problemas y desafíos que plantea el entorno. Liderar el cambio y la renovación de sus organizaciones es una oportunidad para que los directores ejecutivos implementen nuevas prácticas y mejoras a corto plazo para hacer frente a la inflación y aprovechar la oportunidad a largo plazo para forjar relaciones más sólidas con los clientes.