- Nuevo organigrama jerárquico y funcional.
- Reflexión estratégica definiendo el negocio, su misión, visión de futuro y valores esenciales.
- Plan de formación sobre habilidades y liderazgo.
- Mentalizar y enseñar a las personas la necesidad de aplicar los valores y recomendaciones de calidad total.
- Planificación del proceso de cambio y su comité coordinación, grupos de apoyo y de mejora.
- Establecer nuevo sistema retributivo que estimule y reconozca a individuos o equipos su contribución a los resultados de la organización.
- Plan de colaboración con los clientes en actividades de mejora: encuestas, cursillos, …
- Fijar objetivos e indicadores de progreso en el comportamiento de los lideres de la empresa.
Aspectos que se deberían analizar
- ¿Hemos identificado quienes son los lideres de nuestra organización?
- ¿Han recibido formación adecuada en la gestión de calidad total?
- ¿Han desarrollado y difunden la misión y valores o principios éticos a compartir?
- ¿Son coherentes en su día a día con lo que difunden y pregonan?
- ¿Imparten formación dentro de la organización?
- ¿Son accesibles y escuchan, manteniendo una política de puertas abiertas?
- ¿Animan a iniciar cambios y acciones de mejora?
- ¿Participan en los proyectos de mejora?
- ¿Reconocen los esfuerzos y logros de las personas?
- ¿Participan en actividades de mejora con clientes y proveedores?
- ¿Difunden la calidad total y gestión hacia la excelencia fuera de la propia organización?
- ¿Revisan y mejoran la efectividad de su liderazgo?