El liderazgo hace referencia al comportamiento de todos los líderes para guiar la organización hacia la excelencia en la gestión.
Líderes son aquellas personas que tienen responsabilidad sobre otras, y deben asumir los cambios que implica un entorno incierto y cambiante debido a muchos factores, centrándonos en el sector de los despachos profesionales, algunos de estos factores podrían ser:
- La concentración y el competir cada vez con firmas de mayor tamaño
- La adaptación a la digitalización en todos los sectores
- La irrupción de la Inteligencia artificial (IA)
- La retención y captación de talento
- Mejora de los servicios actuales y/o creación de nuevos servicios
- La internacionalización de la economía y globalización de los mercados
- La falta de relevo generacional
- La falta de personal con experiencia
- El aumento de las exigencias de clientes
- La irrupción de clientes cada vez más adaptados a las nuevas tecnologías
- El saber adaptarse a un entorno donde la responsabilidad social cada vez es y será más importante
La principal aportación del liderazgo se refleja en su visión hacia el futuro y su actitud hacia el trabajo, hacia los demás e, incluso hacia sí mismo, se caracteriza por:
- Una visión a largo plazo
- Estar abierto al cambio en continuidad, adaptándose al mismo
- Su compromiso personal con la organización
- Un esfuerzo continuo para que el personal se implique con la organización, movilizándose de manera adecuada
- Su ejemplaridad en hábitos de estudio, trabajo y accesibilidad
Como despacho profesional los aspectos que deberíamos analizar serían los siguientes;
- ¿Hemos identificado quienes son los líderes de nuestra organización?
- ¿Han recibido formación adecuada en la gestión de calidad total?
- ¿Han desarrollado y difunden la misión y valores o principios éticos a compartir?
- ¿Son coherentes en su día a día con lo que difunden y pregonan?
- ¿Imparten formación dentro de la organización?
- ¿Son accesibles y escuchan, manteniendo una política de puertas abiertas?
- ¿Animan a iniciar cambios y acciones de mejora?
- ¿Participan en los proyectos de mejora?
- ¿Reconocen los esfuerzos y logros de las personas?
- ¿Participan en actividades de mejora con clientes y proveedores?
- ¿Difunden la calidad total y gestión hacia la excelencia fuera de la propia organización?
- ¿Revisan y mejoran la efectividad de su liderazgo?
Algunos ejemplos de medidas que podrían aplicarse y que se considerarían como mejoras;
- Nuevo organigrama jerárquico y funcional
- Reflexión estratégica definiendo el negocio, su misión, visión de futuro y valores esenciales
- Plan de formación en metodología de calidad total
- Planificación del proceso de cambio y su comité coordinación, grupos de apoyo y de mejora
- Establecer nuevo sistema retributivo que estimule y reconozca a individuos o equipos su contribución a los resultados de la organización
- Plan de colaboración con los clientes en actividades de mejora: encuestas, cursillos, …
- Fijar objetivos e indicadores de progreso en el comportamiento de los líderes de la empresa
Lo que está claro es que el liderazgo también puede mejorarse y cada año debe revisarse.