El aseguramiento de la calidad
En el mundo de producto es posible controlar la calidad del mismo una vez éste se ha fabricado, el control de calidad permite clasificar el producto en función de sus características y/o corregir defectos antes de que éstos puedan ser detectados por el Cliente. En contrapartida en un mundo de servicios el control de calidad no es posible debido a que según lo expuesto los servicios se prestan en tiempo real, siendo necesario asegurar la calidad en lugar de controlar. De hecho un refrán popular nos dice que es mejor prevenir que curar.
Para asegurar la calidad es necesario tener en cuenta 3 principios básicos:
- Planificar adecuadamente la actividad a realizar y escribir el procedimiento necesario para ejecutarla.
- Ejecutar la actividad tal y como esta descrito en los procedimientos.
- Dejar registro escrito de la actividad ejecutada.
La observancia de estos 3 principios nos permite construir un sistema de aseguramiento de calidad que se auto corrige de forma tal, que la prevención es un hecho por los siguientes motivos:
- La existencia de procedimientos permite que el sistema pueda ser auditado para detectar no conformidades.
- Los procedimientos permiten determinar los perfiles necesarios para que las personas los puedan ejecutar correctamente y definir los planes de entrenamiento y formación necesarios.
- Los registros escritos permiten descubrir las causas de las no conformidades y definir las acciones correctivas necesarias para asegurar una ejecución correcta.
La importancia del aseguramiento de calidad hizo necesario normalizar el mismo de forma tal; que la existencia de un sistema de aseguramiento de calidad pudiera ser certificado por terceros. Para ello en el año 1.987 el Comité Europeo de Normalización adoptó las Normas Internacionales de la serie ISO9000. Las Normas ISO9000 nos definen como debe de estar estructurado un sistema de aseguramiento de calidad y que aspectos debe cubrir.
Conclusión..
Asegurar y gestionar la calidad de forma que nos asegure una posición diferenciada en el mercado y implicar a las personas de la propia organización en la mejora continua de la misma es una necesidad ineludible en el mundo actual. No obstante hay un punto de dificultad, la gestión de la calidad total es un cambio en la forma de gestionar y los cambios no pueden delegarse, empiezan por uno mismo.