- ¿Qué es lo que sabemos hacer mejor? ¿Nuestro despacho en qué servicios se ha fundamentado durante los últimos 5 o 10 años?
- ¿En qué es más fácil profundizar y perfeccionar, sobre lo que estamos ofreciendo y conocemos? ¿o bien es más fácil iniciar o lanzar una nueva especialidad empezando de cero?
- ¿Los servicios tradicionales que estamos ofreciendo desaparecerán o las empresas dejarán de solicitarlos? Nos estamos refiriendo a servicios de asesoría fiscal, contable o laboral o mercantil…
Bien, éstas son las preguntas que deberíamos saber responder, antes de ponernos a trabajar sobre el lanzamiento de una nueva especialidad.
También es verdad, y estamos totalmente de acuerdo, que estamos en un sector muy maduro, pero también estamos seguros y convencidos que estos servicios tradicionales las empresas en los próximos 20 años continuarán necesitándolos. Nosotros en estas situaciones, con mercados muy maduros y atomizados, pensamos que todo debe cuestionarse. Son pocos los que al final hacen cosas diferentes. Luego nuestro consejo es que, aunque no debe descartarse e ignorar el ofrecer nuevos servicios, es más seguro y fiable continuar apostando por lo que sabemos hacer. Eso sí, repensando y reinventando nuestra forma de prestar y ofrecer nuestros servicios de toda la vida.
¿Cómo podemos reinventar nuestro servicio de asesoría fiscal?
La mayoría de expertos opinan que los servicios de asesoría fiscal es un “producto” muy maduro, inclusive las diferencias en la prestación del servicio entre pequeños –medianos despachos y grandes despachos en estos diez últimos años se ha reducido mucho, de ahí que sea difícil darle unas “pautas infalibles” que le permitan transformar el servicio. Nosotros somos de la opinión que al final quien dicta sentencia sobre un servicio es el cliente final. Apoyándonos en este criterio y a partir de nuestra experiencia y estudios de mercado que hemos realizado destacaríamos que las empresas y directivos valoran de sus asesores fiscales los siguientes aspectos;
- Accesibilidad con su asesor fiscal y buena comunicación
- Que su asesor aporte soluciones fiscales con una cierta visión empresarial. Esto implica que el asesor fiscal debe conocer el negocio y sector de su cliente
- Que el cliente tenga la seguridad de que la opinión de su asesor es fiable
- Que su asesor tenga unos principios éticos
- Recibir un trato personalizado y que exista empatía
- Que le mantenga informado de sus asuntos y de los cambios legales
- Que su asesor tenga un ámbito de actuación internacional, y que tenga experiencia en operaciones internacionales
- Utilizar la tecnología para mejorar y agilizar la relación entre cliente y asesor
- Que su asesor persiga la excelencia
- Precisión y concreción en las respuestas
- Que sea proactivo y se anticipe a sus necesidades
- Que busque dentro de la legalidad optimizar la factura fiscal de la empresa
- Cumplir los plazos y compromiso con lo prometido o pactado
Si su equipo trabaja, hasta la obsesión, en mejorar en estos aspectos seguros que estará reinventando los servicios.
¿Cómo podemos reinventar nuestros servicios de asesoría laboral?
Todos en general en el sector coinciden que el asesoramiento laboral también es un servicio maduro, muy necesario e imprescindible para las empresas, pero que necesita evolucionar. En estos últimos años, en plena crisis económica, el protagonismo de los expertos en asesoría y contencioso laboral ha sido muy importante, y lo continuará siendo todavía más ante el inminente escenario de conflictividad que vendrá en la etapa post Covid. No obstante, algunos despachos en plena crisis han aprovechado para posicionarse y diferenciarse, ampliando su campo de actuación en el ámbito laboral, y han conseguido que los clientes los valoren como auténticos consejeros no sólo en el ámbito social y laboral, sino también en el ámbito de la gestión de los recursos humanos. En nuestro último estudio los expertos de asesoría laboral daban las siguientes pistas en cuanto a las tendencias para aportar mayor valor y diferenciación en los servicios de asesoría laboral:
- Los despachos deberían invertir en tecnologías y servicios hacia el cliente (Extranet, Portal del Empleado, …)
- El despacho debe pasar de la gestión de Relaciones Laborales (ámbito administrativo-legal) al asesoramiento en la gestión de recursos humanos.
- Debemos trabajar en el outsourcing total del servicio y especializarnos en Servicios de Recursos Humanos. Ser auténticos asesores de los departamentos de Recursos Humanos de nuestros clientes.
- Oportunidades residen en la misma complejidad del triángulo que forman empresario, Administración y empleado.
En definitiva, la asesoría laboral tiene varios retos por delante: la utilización de nuevas tecnologías y el reto de tener que ir más allá del asesoramiento jurídico-laboral, para entrar en el ámbito de la consultoría de los RRHH. Es decir, la tendencia es que desde una misma firma se pueda asumir toda la problemática del personal de su cliente, tanto desde el punto de vista legal como de gestión. En un futuro ya no se hablará tanto del asesoramiento laboral como del asesoramiento en recursos humanos. Finalmente, también destacar que el valor añadido de los servicios de asesoramiento laboral reside en la proximidad con el cliente, la calidad del equipo humano que asesora, la calidad del servicio que ofrecen, así como la seguridad que le aportan al cliente.