¿Hosting gratuito o de pago?
De pago, a poco que tu proyecto vaya en serio y no quieras encontrar sorpresas. Los proveedores con modalidades gratuitas abundan pero no son aconsejables más que para proyectos muy pequeños o realizar webs de prueba sin coste alguno. En cuanto crece el tráfico o se lanza una web de cierta envergadura comienzan a aparecer las limitaciones que van a hacer que pase más tiempo offline que online.
¿Qué tipos de hosting hay?
Hay cuatro clases principales de hosting en función de cómo el proveedor distribuye los recursos de hardware entre sus clientes:
- En el Hosting compartido tu proveedor comparte los servidores y recursos que utiliza tú web con otras webs también ubicadas en el mismo servidor o equipo. Es la opción mayoritaria y la más económica.
- En el Hosting VPS (Virtual Private Server) tu web ya cuenta con un servidor propio. Pero no es un servidor físico sino virtual con una asignación de recursos que no se puede ver afectada por la actividad de otra web en el mismo servidor físico.
- En el Hosting dedicado tu web ya cuenta con una máquina física para ella solita. Se recomienda para grandes proyectos y requiere un técnico especializado para gestionarlo.
- En el Hosting Cloud tu web y los recursos que utiliza se encuentras distribuidos entre varias máquinas conectadas entre sí a través de la Nube. Es la opción que ofrece mayor flexibilidad y, junto a la anterior, de mayor complejidad técnica.
¿Cómo se lo que me conviene?
Conociendo las necesidades de tu web.
Una web compuesta por páginas HTML estáticas necesita muchos menos recursos que una web dinámica.
En el primer caso hablamos de un archivo HTML almacenado en el servidor que se descarga tal cual en el equipo del visitante. Mientras que en el segundo entran en acción una serie de aplicaciones PHP -llamadas así por su lenguaje de programación- que generan la página en el momento que el visitante accede a ella. Esto último requiere más capacidad de procesamiento o CPU, más memoria RAM, más espacio en disco que en el caso anterior y hace necesario un plan de hosting compartido con ciertas garantías y holgura.
Ejemplos de webs dinámicas son la Wikipedia, los foros o cualquier web creada con un sistema de gestión de contenidos -CMS o Content Management System– como WordPress, Joomla o Prestashop, entre otros.
¿Qué aspectos técnicos debo tener en cuenta al elegir un plan de hosting?
- Disco duro.
- El espacio en disco es fundamental pero en pocos casos hay que irse a grandes cifras. Con una buena optimización de imágenes y almacenado contenidos pesados -como video- en servicios externos como YouTube, 1 Gb cubre las necesidades de la mayoría de usuarios.
- Es importante el tipo de disco duro. Un disco SSD ofrecerá mejor rendimiento que un disco duro convencional.
- Memoria RAM. Dependiendo de la cantidad de aplicaciones PHP que utilice tu web necesitarás más o menos memoria RAM en el servidor. El mínimo recomendado para una web dinámica es de 256 MB de RAM. Ten presente que cuantas más funcionalidades añadas a tu web mediante plugins en el CMS, más memoria vas a necesitar.
- Límite de transferencia mensual de datos. Es decir, la cantidad de información que vas a poder transferir desde tu servidor y va a determinar la capacidad de tráfico de tu web. El mismo límite puede admitir cantidades muy diferentes de visitantes dependiendo de si es una web cargada de imágenes sin optimizar o si predomina el texto, por ejemplo. Es recomendable asegurarse que esta característica no sea vea limitada por otras barreras como un máximo de usuarios concurrentes o diarios.
- Uptime es el tiempo que un proveedor garantiza que sus servidores -donde está tu web- estarán disponible online. No aceptes nada por debajo del 99´9%.
- Tiempo de respuesta se refiere a lo que tarda tu web en descargarse en el ordenador del visitante. No más de 2 segundos.
- Backups automáticos. Muy importantes. Cuanto más frecuentes, menor será el perjuicio en caso de pérdida de datos.
- Asegúrate de que el número de bases de datos -cada web utiliza una base de datos sobre la que trabajan las aplicaciones PHP- así como el número de procesos PHP paralelos -entre 15 y 20 suele ser suficiente- cubren tus necesidades.
- El sistema operativo importa dependiendo de las herramientas que quieras utilizar en tu web. Lo más habitual es la combinación del sistema operativo Linux + bases de datos MySQL + aplicaciones PHP pero si quieres utilizar herramientas de Microsoft como ASP.NET, Access o bases de datos SQL Server necesitarás un servidor que ejecute Windows.
- Panel de control. Algunos proveedores ofrecen una herramienta de fabricación propia pero el estándar de facto y opción segura es Cpanel.
- Adquisición de dominio. La mayoría de los planes incluyen la compra de al menos un dominio -la dirección o URL que va a permitir identificar tu web en Internet- generalmente por un año. Asegúrate que tus necesidades de correo están cubiertas también.
- Seguridad: Firewall, antivirus, protección antispam y anti hackeo.
¿Cómo me decido?
Un excelente criterio para elegir proveedor es el soporte técnico: si está disponible las 24 horas, si es por mail, chat o línea telefónica o sí además de soporte para el hosting te lo ofrece también para el CMS con el que realizas tu web. Lo más recomendable es buscar uno con un soporte especializado en el CMS de tu elección, que esté disponible en todo momento de forma directa y resuelva aún más rápido. Estas condiciones pueden elevar el precio pero serán algunos de los euros mejor invertidos en tu proyecto.
Una vez delimitada la oferta de proveedores a los que ofrecen un soporte técnico sólido, la mejor referencia es la experiencia de otros usuarios. Busca en foros y comunidades para saber que dicen otros usuarios de ese proveedor que ha captado tu atención y compara sus planes comerciales con los de la competencia. Dedicarle un poco de tiempo al inicio del proyecto puede ahorrar muchos dolores de cabeza en el futuro.
Autor: Alfredo Biurrun. Periodista experto en tecnología