1º. Se tendrá en cuenta el sector, nuestro entorno o zona geográfica, los clientes y la competencia
2º. Se definirá con claridad que producto, servicio o solución queremos vender.
3º. Se decidirá cómo se orientan las acciones de Marketing y Ventas, tenemos que poner foco en algún mensaje o beneficio
4º. Se definirá con claridad cómo se desarrollaran los procesos de venta, en función de que las ventas sean “sota caballo y rey”( el cliente sabe lo que quiere comprar, normalmente se da en los servicios de poco valor) o las ventas sean de perfil más consultivo ( el cliente debe ser guiado en su proceso de elección o compra)
Sobre el papel parece fácil, sin embargo aplicarlo, ponerlo en marcha con nuestros profesionales y tener éxito es muy difícil, pero hoy en día casi todos los despachos lo están intentando.