Por otro lado, la percepción sobre la actual situación del sector del despacho profesional también ha mejorado respecto al ejercicio anterior pero de una forma más moderada, entre otras razones porque, en líneas generales, la percepción acerca de la dinámica del sector ha tendido a ser mejor que la del propio entorno económico. En cuanto a las perspectivas para este año 2018 no hay apenas variaciones respecto a los datos recabados en 2016 y 2017.
Si miramos el sector en perspectiva durante el periodo 2008-2018 podemos afirmar, en base a la opinión de sus directivos, que el sector parece que ha capeado bastante bien el temporal; mucho mejor que otros sectores. Se trata de un sector de actividad muy dinámico, porque es muy sensible a los cambios legislativos impulsados por las instituciones políticas de diversa índole; pero también por el advenimiento de nuevos retos tecnológicos y de mercado.
No obstante, la superación de estos y otros retos planteados pone de manifiesto el valor y la capacidad del principal activo de los despachos: los asesores; que hasta la fecha han demostrado una gran versatilidad y una gran capacidad para actualizar sus conocimientos y las propias habilidades y competencias transversales