La industria alimentaria, por su parte, podría verse afectada al ser tanto Rusia como, principalmente, Ucrania dos países con una producción de cereales muy importante, en particular de trigo, maíz y cebada. La reducción de la oferta de cereales y la subida de sus precios penalizaría la actividad de diversos sectores de alimentación, destacando por ejemplo los de producción de harina, panadería, bollería y pastelería, pastas alimenticias, producción de malta y cerveza y bebidas espirituosas, así como a la industria de piensos compuestos, con un efecto en cadena sobre todo el sector ganadero. Los cereales constituyen la cuarta partida más relevante en las importaciones españolas procedentes de estos dos países, con un valor total en 2021, considerando globalmente el capítulo de cultivos no perennes (cereales, leguminosas y semillas oleaginosas), de 615 millones de euros, de los cuales 554 millones correspondieron a compras realizadas a Ucrania. Dicha cifra supone cerca del 10% de las importaciones españolas de cultivos no perennes, las cuales se cifraron en 2021 por encima de los 7.000 millones de euros, si bien considerando solo los cereales esta participación se elevó al 17%, siendo Ucrania el segundo país de origen de las importaciones españolas solo por detrás de Francia. Ucrania es asimismo un proveedor relevante de aceites y grasas vegetales y animales, en particular de aceite de girasol, de forma que en 2021 sus exportaciones a España de estos productos superaron los 450 millones de euros.
La importante actividad siderúrgica y de producción de otros metales en Rusia y Ucrania puede tener una incidencia significativa en sectores demandantes, como la automoción, la fabricación de maquinaria y el sector de electrodomésticos y electrónica, entre otros, los cuales están soportando en los últimos meses un fuerte encarecimiento de sus materias primas. Continuando con el análisis de las 4 importaciones españolas originarias de estos dos países, los productos básicos de hierro, acero y ferroaleaciones sumaron cerca de 420 millones de euros en 2021. Por otro lado, Rusia ocupa la vigésimo primera posición en el ranking de países de destino de las exportaciones españolas, situándose Ucrania en la posición cuadragésimo novena. Las exportaciones españolas a Rusia y Ucrania están muy repartidas por sectores de actividad. Solo dieciocho superan la cifra de 50 millones de euros de facturación a estos países, de los cuales únicamente diez superan los 80 millones. Estos últimos reúnen conjuntamente el 51% de las ventas a los dos países en conflicto.
El sector de confección de prendas de vestir sobresale en la primera posición, con 375 millones de euros de exportaciones en 2021 (el 13% del valor total exportado a Rusia y Ucrania en ese año), reflejo de la pujante presencia en la zona de las principales cadenas de moda españolas.
Con 273 millones de euros, el 9% del total, el sector de vehículos de motor figura a continuación, al que acompaña en la décima posición el sector de componentes de automoción (89 millones, 3%). Es significativo apuntar, además, que algunas de las principales multinacionales españolas de componentes cuentan con presencia industrial directa en la zona.
Entre el resto de los diez principales sectores exportadores a Rusia y Ucrania sobresalen representantes de la industria química, como productos de química básica (127 millones de euros), jabones y productos de limpieza (117 millones) y productos de caucho (96 millones); así como los sectores de minerales metálicos no férreos (110 millones), maquinaria de uso general (98 millones), productos cerámicos para la construcción (97 millones) y frutas y hortalizas (97 millones).
En cuanto al sector del turismo receptivo, el peso de Rusia es poco relevante, siendo marginal en el caso de Ucrania. En 2021, el número de turistas entrados en España procedentes de Rusia se situó en 133.931, los cuales realizaron un gasto de 228 millones de euros, cifras que supusieron el 0,4% y el 0,7% de sus respectivos totales. Considerando el año 2019, previo a la pandemia, se contabilizaron 1,3 millones de turistas rusos (1,6% del total nacional), con un gasto global cercano a los 2.000 millones de euros (2,2% del total). Por último, las pernoctaciones en establecimientos hoteleros de residentes en Rusia sumaron 449.315 en 2021, el 0,5% del global de pernoctaciones en España. Cataluña es la comunidad autónoma con una mayor dependencia de los clientes rusos, con una penetración de este segmento en el total de pernoctaciones del 1,2%.