La evolución de los grandes indicadores económicos
Margen de beneficio
Al igual que el resto de indicadores, los despachos profesionales también han experimentado una paulatina mejoría en el capítulo del beneficio marginal en la prestación de sus servicios. El número de despachos que excede la franja del 16% de beneficios ha crecido.
Morosidad
Finalmente, cabe destacar una última tendencia positiva para el sector de las asesorías: la reducción de los niveles de morosidad; y muy especialmente entre el grupo de despachos que sufre una ratio de morosidad por encima del 5%.
Inversiones
Según los datos recabados, tres quintas partes de las asesorías tienen la intención de acometer inversiones para reforzar la posición de su negocio. Una cifra 17 puntos porcentuales superior a la registrada el año 2013.El destino de las inversiones sigue siendo mayoritariamente el mismo: TICs y formación del propio personal.
Política de precios
Podemos afirmar que el sector ha ido abandonando progresivamente la tendencia a la congelación de precios; sobre todo a partir de 2014. Aunque también hay que destacar que el aumento de tarifas se está dando de forma un tanto tímida todavía, porque aun existe un porcentaje elevado de despachos que todavía va a continuar aplicando una política de congelaciones de precios.
Política salarial
En este sentido, y en cuanto a lo que al capítulo de salarios se refiere, la tendencia es similar a la de los precios: la congelación retrocede y hasta ser minoritaria entre los despachos; aunque las diferencias de proporción entre ambos grupos de asesorías es pequeña.
En líneas generales, los despachos que tienen pensado aplicar incrementos salariales, lo harán en base al IPC.
La retribución de socios/titular del despacho y directivos
Las retribuciones de los socios/titular de las asesorías han oscilado entre los 33.000 Euros (valor mínimo registrado en 2015) y los 40.000 Euros (valor máximo registrado en 2016). Los rangos salariales de los titulares de los despachos, además de verse influidos por la marcha de la propia empresa, también pueden verse condicionados por el hecho de que una parte de la remuneración de los mismos es de índole variable en base a criterios tales como cumplimiento de objetivos, nivel de beneficio/facturación.
