- Primero necesitamos conocer en profundidad las razones por las cuales algunas especialidades o habilidades serán más valiosas en un futuro. Lógicamente se preguntarán: y eso ¿cómo lo podemos saber? No es fácil, pero solo existe un camino: estudiando nuestro entorno (sociedad y sector) y estudiando y preguntando a nuestros clientes.
- Segundo tenemos que buscar, experimentar y utilizar nuestra inteligencia para intentar imaginar lo que tendrá valor en el futuro. Tenemos que saber o intentar hacer predicciones.
- Una vez detectadas las nuevas especialidades, tenemos que creer en ellas y estar convencidos que serán asumibles. Sobre todo nos tienen que ilusionar.
- Finalmente cuando tengamos claro nuestra especialización debemos invertir y profundizar en ella, aunque de entrada no sea rentable, y sobretodo debemos ser valientes en renunciar y salir de nuestras zonas de confort, para evolucionar hacia las nuevas especialidades.
Ese es el camino, y no hay otro.
Informaros que el 5 de abril en Madrid, la división de despachos profesionales de Sage presentará el 8º estudio del Observatorio del despacho profesional bajo el título “Un horizonte de oportunidades. Claves del sector de los despachos”; espero en el próximo número poder compartir con todos vosotros las principales conclusiones.