Pocas firmas ponen énfasis en el desarrollo de las habilidades de sus profesionales. Por ejemplo, aunque la mayoría de las firmas predican activamente firmemente la importancia de una buena formación para sus juniors éstos te dirán que no se llega a hacer mucho más que hablar de ello durante todo el día. Ayudar a los profesionales junior a que aprendan de forma intensiva y con rapidez aparece muy al final en la lista de las prioridades que suelen tener los socios, y por tanto, de entrada, rara vez esto despierta su interés principal. Como resultado, la mayor parte del aprendizaje es oportunista, desorganizado, casual, y lento, y de hecho, normalmente es responsabilidad del mismo profesional junior. (Pensemos, por ejemplo, en el ya conocido sistema del “Nada o húndete” , o “Arriba o fuera” que prevalece en tantas firmas.)
Los beneficios del desarrollo de habilidades
A menudo preguntamos a las firmas “¿Qué ventajas conseguiría si superara a sus competidores en el área de formación, para todos las diferentes categorías o niveles de profesionales?” Entre las respuestas figuran:
- Un trabajo de mayor calidad
- Una mayor habilidad para delegar con confianza, y por tanto, un menor estrés para los profesionales senior.
- Escasa pérdida de tiempo no productivo de los profesionales junior.
- Mayor moral y entusiasmo del profesional junior, lo cual redunda en la productividad y eficacia.
- Menor rotación de profesionales junior, y por tanto una reducción en el coste de selección.
- Un mayor nivel del los profesionales que se presentan a la selección, debido a la creciente reputación de la firma por su excelente formación.
- Por parte del cliente, una mejor aceptación de los profesionales junior para que lleven sus asuntos (y por tanto, mayor apalancamiento), siempre y cuando vea que están bien formados.
- Horas extras y mayores retribuciones debido a las mayores habilidades y capacidades.
Si estos beneficios son reales, ¿por qué se desatiende tan a menudo el desarrollo de habilidades? Según mi experiencia, esta falta de atención viene motivada por una serie de mitos o tópicos sobre la formación y el desarrollo de habilidades que por lo general son tenidos como verdades entre las firmas de profesionales. Examinemos algunos de estos tópicos en el próximo número del mes de febrero.