La opinión de los directivos de las grandes empresas durante el Coronavirus (II)

Fernando Pascual

Director general de Compass Group España y Portugal

Veremos a más españoles comiendo en sus mesas de trabajo

¿Considera que esta vivencia va a cambiar la forma de gestionar su empresa en el futuro? 

Nuestra actividad ocurre en los centros de nuestros clientes. Nos conviene que se recuperen los hábitos de trabajo y los comedores. Hay herramientas buenas, que modificarán como hacíamos algunas cosas, como Teams. No obstante, nuestros ejes son el servicio del comedor, las personas y el contacto humano.

¿Qué medidas se están implantando ya?

El porcentaje de empresas con comedores abiertos en España es más bajo que en otros países europeos. En nuestro caso, estamos dando alrededor de un 15% de las comidas en empresas del total que teníamos antes de la pandemia. El confinamiento ha sido más severo y esto ha provocado que la reactivación esté siendo más lenta que en Alemania o el Norte de Italia, por ejemplo. Una parte de las compañías planifican abrir los comedores en Junio pero solo para una parte de la plantilla en línea con sus planes de desescalada y muchas se plantean la vuelta o la vuelta a un porcentaje mayor a partir de septiembre, aunque los comedores podrían funcionar perfectamente en cualquier momento. Tenemos los protocolos y manuales de seguridad preparados para todos los sectores. Nuestro equipo de Seguridad y Prevención es muy bueno. Comparte las mejores prácticas del grupo a nivel global y cuenta con la experiencia y enorme trabajo de nuestra actividad hospitalaria y residencial. Hemos estado a pleno rendimiento en 420 hospitales y residencias de mayores en España, incluido el que se creó en Ifema. Nuestro modelo está probado.

¿Cómo van a ser los restaurantes de empresas a medio plazo? ¿Y en los colegios? 

Visualmente notaremos cambios perceptibles, en distancia social, configuración del mobiliario y del comedor, presentación de los alimentos, cartelería con indicaciones, recomendaciones y recordatorios, y elementos de protección de distintos tipos, como mamparas y mascarillas. Habrá cosas que desaparecerán, como las jarras de agua, las vinagreras o los cubiertos que antes se cogían de un cajón común. En principio primarán los formatos individuales para limitar el contacto. Lo mismo pasará con la comida. Esperamos una reducción en la oferta y cambios hacia formatos individuales, aunque siempre buscando una oferta rica, casera y sana. Las empresas nos están demandando cuidar la alimentación, en línea con nuestra dieta mediterránea. Veremos más españoles comiendo en sus mesas de trabajo y también empresas que permitirán que los empleados acudan un día a la oficina y se vayan a casa con la comida ya preparada para los dos o tres días que vayan a teletrabajar. Esto es una opción posible y viable económicamente hablando. En cuanto a los comedores escolares, en España parece que no se van a abrir este curso, aunque en otros países sí que lo han hecho. El retorno a la actividad económica total dependerá mucho de que las aulas vuelvan a estar funcionando. Lo hemos visto en países como China. Las escuelas son la última milla para la recuperación de la economía. Por último, tenemos un ingrediente muy especial: nuestro equipo. Tras la crisis, todo el mundo reconoce nuestra labor y la importancia de alimentar. El equipo es el elemento clave en los comedores. Contamos ya donde estamos abiertos, y contaremos donde volvamos a trabajar, con un equipo estupendo para cuidar y alimentar a nuestros comensales.

(Fuente: Expansión)