ESTUDIO DE LA UPF SOBRE EL TELETRABAJO
Un 55% de los empleados querría seguir trabajando desde casa después del confinamiento
- Según un estudio de la UPF Barcelona School of Management, en el 81% de los casos el teletrabajo no ha provocado afectaciones a la calidad del trabajo
- Internet y las nuevas tecnologías han sido los grandes facilitadores en la implementación del teletrabajo
- El 66% de los encuestados están satisfechos con la experiencia y afirman que su productividad se ha mantenido o, incluso, ha aumentado
Según el estudio de la UPF Barcelona School of Management sobre los efectos del confinamiento y el uso del teletrabajo en las condiciones laborales, la implantación del teletrabajo se ha producido sin reflejarse diferencias significativas en relación a género, edad, sector, categoría profesional o dimensión de la empresa. En el estudio, en el que han participado 810 personas, el 89% ha tenido que teletrabajar desde casa y la mayoría, un81%, asegura haberlo podido hacer sin afectaciones a la calidad de su trabajo.
Satisfacción y disposición al teletrabajo
El 55% de los encuestados consideran que ha aumentado su disposición a trabajar desde casa y el 66% están satisfechos o muy satisfechos de la experiencia de teletrabajar. ‘Partiendo de la base de que el teletrabajo no es un modelo muy extendido en nuestra sociedad donde muchas organizaciones muestran resistencias, podríamos decir que esta situación puede convertirse en un catalizador hacia la implementación del teletrabajo de forma más extendida en nuestra sociedad’, aseguran los investigadores.
Según el estudio, más del 62% de las personas encuestadas considera que su productividad se ha mantenido o ha aumentado con el teletrabajo y un 60% de los participante expresa el mismo grado de compromiso e implicación con la compañía. ‘El teletrabajo en nuestra sociedad no es un método habitual de empleo pero ahora se puede llegar a romper la percepción inicial de muchas organizaciones de una bajada de la productividad o calidad del trabajo por parte del trabajador’.
La tecnología ha sido una gran facilitadora del teletrabajo. Un58% de los encuestados afirman que no han necesitado más equipamiento tecnológico dado que la mayoría de organizaciones y trabajadores ya cuentan en casa con ordenadores, conexión a internet y en remoto, así como telefonía.
Visiones contrapuestas hacia la conciliación
En relación a la percepción sobre la conciliación de la vida personal y profesional, el estudio de la UPF Barcelona School of Management muestra visiones contrapuestas por parte de los encuestados. Un 43% considera que ha aumentado frente a un 35% que afirma que ha disminuido. Una diferencia que puede venir generada por las realidades personales del confinamiento de cada encuestado.
Percepción optimista de futuro
El estudio pregunta también a los participantes sobre su percepción de futuro a nivel laboral y de su empresa. Los encuestados muestran diversidad de opiniones respecto a la situación en los próximos 6 meses pero cuando se amplía la perspectiva a 2 años vista, la percepción es claramente optimista. Un 61% considera que el futuro de la empresa es bueno o muy bueno.
“EL TELETRABAJO EN ESPAÑA”. ESTUDIO ELABORADO POR EL BANCO DE ESPAÑA
Como consecuencia del impulso que el teletrabajo ha tomado en la actual crisis, este artículo analiza el potencial de esta forma de trabajo en España, así como la capacidad de diferentes colectivos sociodemográficos para beneficiarse de ella. Según la Encuesta de Población Activa, el porcentaje de ocupados que, al menos ocasionalmente, trabajan desde su residencia ascendía al 8,3 % en 2019, lo que representa un crecimiento de 2,4 puntos porcentuales desde 2009. Por tipo de ocupación, el trabajo a distancia es más frecuente entre los autónomos, en las empresas pequeñas y entre las ocupaciones cualificadas. Por otra parte, todavía es una forma de trabajar poco utilizada en algunas ramas de actividad que podrían haberse visto favorecidas por los nuevos avances tecnológicos, como las manufacturas, la Administración Pública, el transporte y el almacenamiento, las actividades administrativas, el comercio y otros servicios. Por tipo de trabajador, una vez que se tienen en cuenta las características de la actividad laboral, el trabajo no presencial es más habitual entre personas de entre 35 y 65 años y entre trabajadores con formación universitaria.
Un análisis de las características intrínsecas de cada ocupación permite estimar que el 30% de los ocupados podría teletrabajar, al menos ocasionalmente, por lo que aún existe un amplio margen de mejora en el uso de esta modalidad de trabajo. Sin embargo, este incremento potencial es asimétrico y no todos los trabajadores se van a aprovechar de él, dado que aquellos con menor nivel educativo tienen dificultades para poder beneficiarse de esta forma de trabajar.