La planificación del relevo generacional es un acto de madurez y de responsabilidad empresarial que no puede improvisarse ni dejarse para el último momento.
Lo más absurdo del ser humano es querer que algo cambie y seguir haciendo lo mismo
Ya de por sí, aun planificando, todos sabemos que es una operación de gran trascendencia y de riesgo. Imaginemos qué puede ocurrir si se hace deprisa y corriendo, de forma improvisada. Por experiencias vividas hemos podido constatar que cuando se ha hecho de este modo al final los profesionales del despacho y los clientes te lo hacen pagar.
Una reflexión…
El gran error que cometen la mayoría de despachos profesional es no empezar la planificación de la transición con años de antelación a la jubilación prevista de sus socios fundadores. Es importante hacerlo con una previsión mínima de 5 años, aunque nosotros recomendamos tenerlo siempre presente en los planes estratégicos que cada despacho elabore cada 3 o 5 años. Es una cuestión estratégica de gran relevancia.
A continuación, elaboramos una lista de posibles consecuencias si no se gestiona o planifica el relevo generacional. Esta lista está basada en experiencias y casos reales vividos. Nos estamos refiriendo a despachos cuyos titulares, o socios o fundadores han cumplido los 65 años y todavía no han resuelto o no se han planteado el relevo generacional. Es decir, estos socios o fundadores todavía continúan tomando las grandes decisiones.
- Son despachos que no suelen crecer, se estancan en la captación de nuevos clientes y facturación.
- Son despachos que no suele tener profesionales de gran valor o talento, pues estos profesionales rápidamente descubren que difícilmente tendrán posibilidad de evolucionar y crecer profesionalmente.
- Son despachos con plantillas acomodadas, y con poca predisposición a aprender cosas nuevas y a interiorizar una cultura de innovación y de atención al cliente. Son el principal obstáculo a cualquier cambio.
- Son despachos que no se han renovado, ni han actualizado y modernizado sus sistemas de información, ni su portafolio de servicios. No suelen estar al día, su competencia cada año les está “robando” clientes, mercado y prestigio.
- Son despachos que al final, cuando la situación económica y viabilidad del despacho son insostenibles, acaban vendiéndose o integrándose en otro despacho sin apenas ningún beneficio para el fundador, pues el valor del despacho es nulo o incluso negativo por la gran carga que supone integrar una plantilla obsoleta y cara. Incluso muchas veces esta misma plantilla hace inviable cualquier traspaso o venta del despacho.
- En definitiva, son despachos que no tienen proyecto empresarial y que no tienen futuro.
Nuestros consejos
- El relevo generacional es un problema organizativo que se debe gestionar.
- El relevo generacional debe prepararse con tiempo, como mínimo con 5 o 10 años de antelación, pues el fundador o socios son la pieza clave de la transición y deberán tutelar y liderar el proceso.
- El relevo generacional si no se planifica con tiempo, los clientes e incluso tu personal te lo pueden hacer pagar. Se marcharán o te dejarán tirado por el camino.